Hola Dra, actualmente imparto metodología de la investigación cualitativa, comparto una experiencia concreta que me funcionó para evaluar procesos mediante auto y coevaluación en investigación cualitativa. Al inicio intenté la coevaluación de entrevistas piloto en tríadas, pero las calificaciones salían infladas (prácticamente, puro 10). Con el grupo identificamos dos causas: por un lado, el temor a afectar las relaciones entre compañeras y compañeros; por otro, una rúbrica demasiado ambigua y sin referentes comunes de desempeño, así que cada quien juzgaba con criterios distintos.
Para corregir el rumbo, cambié el dispositivo sin añadir carga excesiva. Primero hicimos un entrenamiento breve de 20 minutos con dos videos de ejemplo: uno con una entrevista excelente y otro solo aceptable. Esto nos permitió calibrar expectativas en colectivo (qué cuenta como escucha activa, cómo se formula una pregunta abierta, dónde se explicitan límites de confidencialidad, etc.). Enseguida reajusté la rúbrica con anclajes conductuales (“parafrasea al menos dos veces”, “declara límites de confidencialidad antes de la primera pregunta sensible”, “evita encadenar más de dos preguntas cerradas”). Finalmente, pedí que cada coevaluación incluyera dos comentarios obligatorios: una fortaleza y una mejora observables. Para disminuir la presión social, el registro fue anónimo mediante formularios.
El resultado fue un cambio notable: las calificaciones se distribuyeron con mayor realismo, pero, sobre todo, las siguientes entrevistas mejoraron.
Ciertamente no se si el anonimato sea viable con relación a no enfrentar una evaluación directa y que los haga realistas y responsables de su decisión, sin embargo por el momento es lo que he trabajado

Hola Vianey, muchas gracias por compartir tu experiencia y me parece super interesante.

Trataré de poner en práctica lo que me compartes…

Te agradezco mucho.